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Foodie
4/7/2025
Colima 71
El Mapa Definitivo de la
Ciudad de México no es solo un destino, es una revelación culinaria. Mientras los resorts playeros como Puerto Vallarta, Los Cabos y Cancún deslumbran con vistas al mar, la CDMX seduce con algo más profundo: el alma de la cocina mexicana, reinventada cada día en sus calles llenas de vida y terrazas escondidos.
Aquí la comida no solo se consume; se vive. Desde mercados centenarios que sirven delicias prehispánicas hasta menús degustación vanguardistas que rivalizan con los mejores del mundo, la gastronomía de la ciudad es una carta de amor a la tradición y la innovación. ¿Y en el corazón de todo esto? La Roma Norte, donde cada café, taquería y restaurante cuenta una historia.
Si busca algo más que otra margarita junto a la alberca, si quiere probar a México en su máxima expresión, aquí comienza su escape de verano.
Como hotel boutique en la Roma, CDMX, nos hemos dado a la misión de conocer cada secreto culinario de la colonia. Estas no son solo recomendaciones, son favoritos seleccionados personalmente desde nuestras mesas:
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Rituales Matutinos
Comience el día donde lo hacen los paladares más exigentes de la ciudad: en Panadería Rosetta, donde el aroma del increíble rollo de guayaba se mezcla con los toques terrosos del café de Oaxaca. Estos son los sabores que hacen legendarias las mañanas en la CDMX.
Sabores Globales, Alma Mexicana
En la Roma Norte, las fronteras se desdoblan con belleza. En Máximo Bistrot, el chef Eduardo García reinterpreta clásicos de la bistronomía francesa con un toque mexicano—imagine un confit de pato con hoja santa o foie gras sobre un tlacoyo de maíz azul. A pocas cuadras, Contramar sigue siendo el templo indiscutible de la cocina costeña, donde el pescado a la talla (filete marinado en adobo rojo y verde) ha inspirado incontables imitaciones, pero ningún igual.
Joyas Escondidas
Adéntrese más allá de las guías turísticas y descubra Maíz de Cacao, una experiencia culinaria huasteca basada en el maíz y el cacao que redefinirá su idea de lo complejo. Cerca de ahí, Migrante ofrece una revelación distinta: platillos contemporáneos con un enfoque internacional salen constantemente de su cocina abierta, como los camarones crujientes en tempura tailandesa con kosho de mandarina y rábanos encurtidos, o el churro de paté frito con calabaza, mantequilla, mamey y avellanas tostadas.
Cerrando con Broche de Oro
Patisserie Dominique le transporta a París a través de la CDMX, donde el brioche aromatizado con cardamomo y los tartaletes de maracuyá muestran la técnica francesa con un toque tropical. Mientras tanto, Campo Baja demuestra que los sabores del mar también prosperan en la capital. Se sentirá como en Ensenada, pero bajo las jacarandas de la Roma.
Para más recomendaciones, revise nuestra Guía Gastronómica Definitiva de La Roma CDMX.
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Para quienes creen que la mejor forma de conocer un lugar es a través de sus sabores, Colima 71 presenta Delicias de Mexico, no solo una experiencia gastronómica, sino una odisea de cinco horas que se despliega como las páginas de una novela rica en sabores. Imagine comenzar su día por las calles de la Roma en una lujosa SUV, con su curador culinario preparándole para lo que viene: los profundos y misteriosos matices de un mole negro oaxaqueño, su receta transmitida por generaciones; el crujir delicado de los escamoles (huevos de hormiga) salteados en mantequilla, un manjar prehispánico que combina lo terroso y lo sútil; el calor ahumado de los chiles molidos a mano en molcajetes volcánicos. Esta es la herencia culinaria de México, servida con historias, cada bocado es un capítulo de una historia que abarca mercados, milpas e innovación digna de estrella Michelin.
Habrá revelaciones: quizá que los chapulines saben más vibrantes cuando se tuestan con ajo y limón, o que el taco perfecto no necesita más que una tortilla de maíz azul, aún caliente del comal.
Esto no es solo una experiencia. Es la comida que redefinirá se percepción de México para siempre.
Para los expats en México que cambiaron las sandalias por paseos entre murales, CDMX es un despertar culinario. Mientras los menús de los resorts reciclan los mismos sabores seguros y domesticados para turistas, esta ciudad vibra con audacia comestible—un lugar donde el almuerzo puede ser quesadillas de huitlacoche en un puesto del mercado un día, y un homenaje de 17 tiempos al maíz nativo en Pujol al siguiente. El ritmo de comer aquí desafía la monotonía: las mañanas comienzan con churros rellenos de chocolate espeso, las tardes le guían hacia cafés de fusión libanesa-mexicana, y los antojos de medianoche se resuelven con tacos al pastor recién cortados del trompo con la piña brillando bajo luces de neón.
Bienvenidos a la ciudad que alimenta tanto el apetito como la curiosidad—una comida transformadora a la vez.
En un barrio celebrado por su genio culinario, Colima 71 es la carta de amor de Alberto Kalach al México contemporáneo—un hotel boutique donde el alma vibrante de la ciudad impregna cada espacio. La arquitectura visionaria de Kalach crea un escenario para la revelación gastronómica. Aquí, nuestro concierge no solo recomienda restaurantes; le consigue un lugar en la barra de los mejores restaurantes de CDMX.
Comience su día con un desayuno complementario que incluye su elección de jugo verde o de naranja, un "Colima Special" (avocado toast, tamales o un bowl de fruta con toppings variados), y café o té. Un punto culminante de su mañana es un pan de Panadería Rosetta, reconocida por The World's 50 Best Restaurants y Latin America's 50 Best Restaurants.
Colima 71 no es solo hospitalidad. Es un punto de encuentro, donde cada detalle—desde los muros de concreto hasta el detalle de nuestros chocolates artesanales de bienvenida—le recuerda: en Ciudad de México, comer es vivir profundamente.
¿Listo para cambiar los buffets por la mejor comida de CDMX? Su mesa está esperando. Reserve su estancia en el secreto mejor guardado de la Roma, CDMX.
